C.D. ALBA ACAJUTLA

C.D. ALBA ACAJUTLA
De izq. a derecha de pie. Luis Chamagua, Roberto Montes, Rolando Asprilla, Widmar Menjivar, Carlos Portillo, Carlos Arias, Mario Elias Guevara, Ricardo Vela, Cesar Orellana, Douglas Montano, Jose Cuellar, Andres Alonso. Agachados de izq. a derecha Carlos Cocolin,Carlos Anchico, Nuestra Reina Señorita Tania Marchelly, Jose Diaz, Raul Orellana "El Chino", Milton Velasquez.

martes, 9 de septiembre de 2008

MARIO ELIAS GUEVARA, VUELVE A SUS RAISES FUTBOLISTICAS


Mario Elías Guevara gasta sus últimos tacos con el mismo equipo que lo vio nacer como futbolista. Aunque aún le pica el gusanito de la primera división, admite que su final estará en Acajutla: su génesis y su apocalipsis futbolístico.


“Yo no era pegador. Iba fuerte al balón, sí. Algunas las ganaba, otras no.” Y como en esas pelotas divididas que una y otra vez ha disputado en su carrera, Mario Elías Guevara ya ganó una más —que podría ser la última—,

la que lo tiene por esos azares del destino hoy en sus últimos años en el mismo equipo donde inició, hace ya casi 20, su carrera como futbolista.

Empero, muchas cosas han cambiado en Mario desde entonces. Ya no usa el bigote que lo acompañó en sus primeros partidos con el Tiburones.

Los días de fútbol que le quedan son menos, pero los recuerdos son más en una carrera de tres títulos nacionales, uno internacional, 40 partidos con la selección, junto a una fama y un nombre ganados, como él lo dice: “con esfuerzo”.


Porque con esfuerzo fue que luego de formarse en la escuela de fútbol del Apaneca Pepsi (1987) y de entrenarse en el Acajutla (1989) que Ricardo López Tenorio lo subió al Tiburones, a la Liga Mayor “A” (1990).
“Fui a agarrar un nombre en el fútbol, que tanto costaba, yo no era nadie”, rememora.


Siendo nadie se encontró con otros que tenían ya su camino recorrido. “Óscar Ulloa, Salomón Camos y Julio César Tejeda, entre otros, fueron jugadores que me ayudaron, cosa rara porque antes había mucho egoísmo para con el jugador joven. Yo tuve suerte de que caí bien en ese grupo y me enseñaron las cosas buenas del fútbol”, continúa Mario Elías su relato.Aprendió las cosas buenas. Las malas las vio, pero las ignoró.


“El fútbol era más informal, había jugadores que se descuidaban”, reflexiona de ellas esos cinco años antes de que esos malos pasos que nunca dio lo alcanzaran cuando el Tiburones descendió en 1996.Pero la segunda no sería su destino sino hasta mucho tiempo después.


En primera todavía tenía lugar ya que —junto a Gutiérrez, René Galán, Baltazar Mirón y Rodrigo Osorio— había espacio suficiente en un Alianza que venía de quedar octavo y noveno en los dos últimos años, y que fue reconstruido por el uruguayo Juan Carlos Masnick, criticado hasta la saciedad por ese grupo de cinco jugadores descendidos.“De hecho, nosotros sentimos esa crítica en el primer entreno.


Hubo jugadores que dijeron: ‘¿estos qué hacen aquí? Si acaban de bajar’.” Dolió, pero luego no quedaron ni cicatrices cuando esos mismos cinco que acababan de descender se quedaron con los puestos de titular que los otros que los habían menospreciado ocupaban.Se abrieron entonces los nueve años más importantes de la carrera de Mario Elías Guevara. La que lo llevó a convertirse en uno de los últimos caudillos aliancistas y en uno de los más férreos defensores de la gestión Padilla, que se hizo cargo del equipo en 2001.


“Cuando las cosas son verdad hay que decirlas y mantenerlas. Yo defendí una forma de administrar un equipo y de ver al jugador y de eso no me voy a retractar ni a lamentar”, dice ahora, tres años después de que el club albo regresó a manos de los Sol Meza, dejándolo fuera de una forma que considera no se la merecía.Se cerró un puerta y se abrió otra. Sin poder jugar más en Alianza, Mario Elías cruzó la que lo dejó en occidente, en el Once Municipal, un equipo recién salvado del descenso y que vagaba entre la sobrevivencia y la medianía de la tabla.


Tras una aventura más en semifinales y otro susto por la migración de jugadores —
“Los dirigentes siempre desbaratan las cosas buenas y arman equipos que quizá no son tan competitivos”, dice— se llegó la hora para escribir otra página de las históricas en el fútbol salvadoreño.Más de medio siglo después de la única corona del Once Municipal, “ante muchos incrédulos, fuimos campeones solventemente.


El trabajo del técnico —Nelson Ancheta— fue la clave. Inculco que la diferencia entre los del Once y los de Águila o Firpo era que ellos tenían tacos más caros”.Y tal como fue dicho por Ancheta, de nada importó tener tacos más caros, ya que primero Águila, y luego FAS, cayeron ante el Once, en la última vez que Mario Elías alzó una copa de campeón.


Se cayó después otra vez en el circulo vicioso de las directivas nacionales y el Once bajó de categoría apenas dos años después de su segunda corona.“Me tocó ser utilero, contador, jugador y entrenador. Al final, me quedó una bonita experiencia.”

La misma que hoy lo tiene de vuelta donde todo comenzó. Con el Alba Acajutla de la segunda división. “Mi proyecto es jugar uno o dos años más y luego echar a andar mi proyecto en Sonsonate.” Mario Elías ya tiene el terreno, los socios, las ganas y el entusiasmo. Terminará su carrera donde la comenzó; y donde termine, volverá a comenzar.

________________________________________________________
1990 - 1995 TIBURONES“Cuando las cosas se ven mal, uno es consciente y sabe que va a pasar (el descender); porque los dirigentes, cuando las cosas están mal, no ocupan las herramientas adecuadas para corregir.

Jorge Zedán era visionista, quería cambiar la idea del jugador, pero se cansó de los parásitos que hay en el fútbol.


”1996 -2005 ALIANZA“Hablé con ellos (los Sol Meza) de que quería quedarme en el equipo, pensaba que me lo merecía por haber luchado casi 10 años, quería retirarme ahí; pero me dijeron que no, que mi caso iba con chonga y que por eso no cabía en el equipo.


” 2005 -2008 ONCE MUNICIPAL “Con llegar a la final (ante FAS, en el Apertura 2006), nosotros estábamos conformes; pero a la hora de la final, nos motivamos. Le dijimos a Adalid que si quería ser campeón, que diera toda la plata que tenía que dar y le íbamos a dar el campeonato, y así pasó.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sos grande Mario Elias Guevara te recordamos con cari:o en ALIANZA es una lastima que no se te permitio culminar tu carrera como jugador portando la camisa blanca con tu numero cinco y el escudo ALBO estampado en el pecho

Espero que el Admin del blog haga llegar mi caluroso y ALIANCISTA saludo al gran MARIO ELIAS GUEVARA el ultimo gran defenson que tuvimos en la saga ALBA

saludos a todos los del ALBA ACAJUTLA espero que algun dia retrnen a la primera division< y no dudo que de la mano del profe Ruben Alonso lo haran

me despido

Eduardo Lopez